martes, 11 de octubre de 2011

Crónicas de Valsaín

Amaneció radiante el pasado 25 de septiembre en Valdemoro. Muertos de sueño los mayores y nerviosísimos los pequeños por la aventura, nos citamos todos a las 8 de la mañana en la puerta del cole, donde el autobús nos esperaba para poner rumbo a Valsaín.
En poco más de 15 minutos, comenzamos la ruta muy animados con la peli "El libro de la Selva", perfecta para la situación. Sorprendentemente sin incidencias -no hubo ninguna víctima del mareo en las famosas "Siete Revueltas"- llegamos sobre las 9:50 al Centro de Interpretación de Valsaín, en Boca del Asno, donde unos guías nos recibieron para mostrarnos la exposición interactiva que sobre la flora y fauna de esta zona ofrece el Ministerio.
A continuación, sobre las 11:30, iniciamos la marcha por dos rutas diferentes: una pensada para los más pequeños (tuvimos hasta bebés excursionistas) y otra para niños más grandes y papás y mamás "sumamente intrépidos". Lo cierto es que ninguna de ellas ofrecía dificultad y ni siquiera los poco entrenados llegaron a cansarse.
A pesar de las fechas -comienzos de otoño, y con total ausencia de lluvias en las últimas semanas- todavía el río Eresma bajaba con abundante agua, y fue una maravilla contemplar los pinos silvestres, los robles, las encinas o las retamas en las orillas.
Los niños lo pasaron bomban tirando piedras al río, brincando alrededor de la fila de excursionistas, charlando con los compañeros o cogiendo moras. Cerca de las 13:30... ¡ya estaban reclamando la comida!
De nuevo subimos al autobús para encaminarnos al Puerto de Navacerrada, donde nos esperaban en la R.M. del ET unos platos no autorizados por ninguna dieta conocida: fabada, callos con garbanzos, cordero, pescados, natillas, arroz con leche...
El punto final lo puso un cafetito tomado al sol en la terraza de la residencia, donde los papás pudimos charlar y los niños correr por los alrededores y devorar algunas chuches.

Por nuestra parte queda decir con franqueza que el éxito de esta actividad nos acerca más a la realidad de nuestra asociación, no estamos tan distantes o abstraídos como se podría deducir a la vista de las butacas vacías de algunas de nuestras asambleas, muy al contrario, el gran interés despertado por esta actividad que no pudo dar espacio a todas las solicitudes y que finalmente se cerro con 55 excursionistas (autobús completo) nos demuestra claramente que estamos deseando que se den las ocasiones para compartir vivencias, para ejercer juntos de amigos y padres, estamos también encantados de hacerlo en familia y más todavía en el campo (se nota que "nos tira el monte"). De regreso a casa la mayoría ya tenia la misma idea en la cabeza..esto hay que repetirlo!