lunes, 14 de octubre de 2013

Te llevaremos en el corazón...


Algunos días de fiesta no nos han dejado olvidar la ausencia de una de las profesionales más relevantes de la historia reciente de nuestro Centro, hemos querido dejar un plazo para el dolor pero ya es el momento de que dejemos testimonio de nuestros sentimientos. 

Y no se nos ocurre mejor forma que reproducir la palabra escrita del padre de uno de sus alumnos que espontáneamente se expresaba así en las primeras horas de nuestra gran perdida.



Te llevaremos en el corazón, Emilia.


   Hoy es un día triste para todos nosotros. Nos ha dejado una gran persona, Emilia, dolor por la perdida de una gran profesional y sobre todo una excelente persona. Emilia, nuestra Emilia, profesora y jefa de estudios del Colegio Marqués de Vallejo (El Juncarejo).
   Como padre de uno de los alumnos de nuestro colegio quiero expresar mi más profundo pesar. En mi trato personal, siempre encontré en Emilia a alguien cuya calidad humana no tenía parangón, excelente maestra y persona cercana. Siempre preocupada por todos y cada uno de sus alumnos a los que demostraba que eran parte muy importante de su vida, una vida dedicada por entero a la enseñanza.
   Una gran maestra, en toda la extensión de la palabra, hizo de su profesión todo un arte, el difícil arte de educar y transmitir los más puros valores a los más pequeños.Una segunda madre para todos sus alumnos, los mismos que hoy quedan huérfanos y lloran, junto con todos nosotros, la perdida de quien supo enseñarnos a todos, hijos y padres, lo que verdaderamente significa ser un maestro.
   Gracias Emilia, ahora, en el cielo, te aguardan cientos de miles de alumnos a quienes, estoy seguro, estarán encantados de que les des clase. Nosotros aquí te echaremos de menos y te llevaremos en el corazón, tu recuerdo no se desvanecerá jamás porque junto a él quedan tus enseñanzas, los cimientos que forjaste en los futuros hombres y mujeres que siempre recordarán a su maestra de la infancia.
   Como padre de uno de tus alumnos lloro tu perdida y solamente me conforta el saber que desde hoy mismo estás trabajando, como siempre hiciste aquí, rodeada de niños allá en el cielo.

   Descanse en paz. 

   Miguel Torres.